
Los Servicios Legales Especializados: Tendencias internacionales y principales desafíos
Por Sandra Rodríguez Pe. Consultores y Abogados Internacionales
En la actualidad, están ocurriendo cambios sin precedentes en el mundo de los servicios legales. Los Despachos o firmas de abogados a nivel internacional están adaptándose sistemáticamente a las exigencias y desafíos que implica la prestación de servicios jurídicos en la segunda década del siglo XXI.
Los efectos de la pandemia en todos los ámbitos de la sociedad, ha acelerado que los Bufetes incorporen en su funcionamiento concepciones transformadoras, creativas e innovadoras orientadas a lograr altos niveles de satisfacción en los clientes. Se están produciendo importantes replanteamientos en cinco áreas fundamentales: diseños organizativos; modelos de gestión; marketing jurídico y comunicación; formación y desarrollo de los abogados y en materia de transformación digital.
La prestación de servicios legales en Cuba no está ajena a esta realidad y se requiere avanzar en un profundo proceso de transformación para adecuarnos a las tendencias internacionales. Los calificados como “Despachos Modernos” han incorporado en su estructura organizativa y funcional departamentos especializados sobre Desarrollo del Negocio, Marketing y Comunicación, Gestión del Capital Humano y Desarrollo Tecnológico e Innovación. Las firmas legales han captado que la integración de saberes desde un enfoque multidisciplinario resulta esencial para brindar un servicio de excelencia.
En cuanto a los modelos de gestión, la experiencia internacional indica que los Bufetes son considerados empresas que prestan un servicio profesional altamente calificado, lo que implica que sean gestionados desde los fundamentos empresariales y a partir de modelos de negocio. Desde esta perspectiva, se promueve el empleo intencionado de la planeación estratégica, los estudios de mercado, el análisis de la competencia, así como el diseño e implementación de estrategias para identificar, atraer y fidelizar clientes.
Con respecto al Marketing Jurídico y la Comunicación, se están empleando herramientas modernas, con especial énfasis, en el ámbito digital. El llamado marketing de contenidos online que se expresa tanto en sitios web como en redes sociales, ha tomado mucha fuerza y constituye la vía principal para que los despachos y firmas legales alcancen visibilidad. Ante este escenario, los abogados están produciendo contenidos propios para lograr un mayor posicionamiento virtual.
La transformación digital está desarrollándose a una velocidad impetuosa. Existe una acentuada competencia en la creación de sitios web y plataformas tecnológicas muy avanzadas que están transformando sustancialmente las experiencias de los clientes, quienes demandan que los servicios legales sean más ágiles y que se adapten al entorno digital. Se está produciendo, de manera acelerada, la automatización de los procesos de trabajo, los flujos del trabajo y las formas de pago empleando las diferentes modalidades del comercio electrónico.
En materia de formación y desarrollo de los abogados, se está empleando la gestión por competencias como elemento fundamental para potenciar los conocimientos, habilidades y actitudes que requieren los especialistas jurídicos. Los cursos y entrenamientos están incorporando materias como la gestión comercial, el marketing jurídico, las nuevas tecnologías aplicadas a la prestación de servicios legales, la inteligencia emocional de los abogados, planificación y organización del trabajo, así como las relaciones abogado-cliente.
En estos momentos, los servicios legales especializados transcurren en un escenario muy competitivo que requiere por parte de los Bufetes centrarse con claridad en, al menos, cinco aspectos principales:
1) Enfocarse en los clientes, lo que implica que los flujos de trabajo estén orientados a lograr su satisfacción. Debemos conocer sus motivaciones, necesidades e inquietudes con relación a nuestros servicios.
2) Innovación en los procesos y en el empleo de las nuevas tecnologías. Tenemos que promover y consolidar una cultura organizacional dirigida a la mejora continua del trabajo que tenga como pilar fundamental el desarrollo tecnológico.
3) Lograr ventajas competitivas que nos permitan marcar la diferencia y distinguirnos en la prestación de los servicios.
4) Captar y retener el talento para consolidar un equipo de especialistas que se destaque por su experiencia, sólidos conocimientos técnicos y habilidades que le permitan desarrollar una asistencia legal lo más integral posible.
5) Establecer una cultura colaborativa que se sustente en el trabajo en equipo, atendiendo a que los clientes en la actualidad están demandando que sus necesidades sean atendidas por equipos multidisciplinarios.
Los servicios legales especializados se desarrollan en un contexto de alta complejidad que está marcado por crecientes desafíos. La única opción que tenemos quienes nos dedicamos a esta apasionante actividad, es adaptarnos al escenario actual con una visión transformadora e innovadora que nos permita brindar un mejor servicio y que el cliente no solo se sienta satisfecho, sino que sean superadas sus expectativas.